Hoy he podido estar en la presentación de la Confederación Acude, una buena iniciativa de unión de estudiantes universitarios de toda España; a continuación puedes leer la nota de prensa:
Una nueva asociación universitaria cree necesario el Proceso de Bolonia
La Asociación de Confederaciones Unificadas de la Universidad de España (Acude) nace en toda España con el objetivo fomentar el «espíritu crítico» dentro del mundo universitario, en el que «se pueda alzar la voz con una perspectiva libre alejada de los estereotipos trasnochados» que muestra la «izquierda universitaria radical e intolerante».
Asimismo, el nuevo colectivo calificó de «necesario y positivo» el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como proceso de Bolonia, y achacó al «desconocimiento» las manifestaciones contra este plan protagonizadas por algunos grupos estudiantiles.
Así se pronunciaron representantes de este colectivo durante la inauguración de la Asamblea Fundacional de esta Confederación, que se celebra entre este lunes y hasta el martes en Valencia, y aglutina a nueve comunidades autónomas de toda España. Al acto asistieron el presidente de la Asamblea Fundacional de Acude, José Andrés Hernández Sala, y el secretario general de esta Confederación, Cruz Guijarro; el director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), Adrián Ballester, y el secretario general de juventud de la Confederación Española Colegas, Rafael Moral.
Hernández Sala afirmó que esta organización pretende ser un «movimiento alternativo y social para reivindicar mejoras en la calidad universitaria», ya que los órganos de gobierno universitarios están controlados por un sector de la sociedad «de izquierdas radical e intolerante». Asimismo, el presidente de la Asamblea criticó que la Universitat de València (UV) no haya cedido un lugar para celebrar este acto dentro de sus instalaciones aunque «la estemos pagando todos con nuestros impuestos», y denunció que se «discrimine» a su asociación.
Por su parte, el secretario general de esta confederación explicó que Acuda no está en contra de Bolonia como proceso que tiende a converger dentro del panorama universitario europeo, ya que lo consideró un plan «positivo y necesario» aunque dijo sentirse «preocupado» pues «en los últimos años, por una cuestión de tiempos, se han prorrogado los plazos de implementación de carreras y no se ha sido claro».
Por este motivo, exigió al Gobierno central que haga una «apuesta presupuestaria fuerte y seria para modificar y cambiar un modelo». Además, criticó que el Consejo General de Estudiantes Universitarios «se esté cocinando a nivel interno y no se esté contando con todos los estudiantes, se nos deja aparte a la hora de aportar ideas en el Estatuto del Estudiante», indicó.
Asimismo, Guijarro aseguró que la mayoría de estudiantes que se están manifestando en contra del proceso de Bolonia «no es que estén en contra de algo es que desconocen qué es Bolonia, porque no se ha informado, y lo que se desconoce normalmente se rechaza».
Ley de Juventud
Por su parte, el director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) indicó que «no se debe de imponer a las personas ningún tipo de modelo», ya que «ahora mismo existe un proceso de Bolonia que el Ejecutivo está haciendo tarde y mal». En 2004, cuando empezó a gestarse este proceso «era un debate abierto y ahora no se hace caso a los distintos colectivos» juveniles.
Por otra parte, recordó que la Generalitat valenciana está elaborando la Ley de Juventud, que pretende dotar «de una política de juventud, vertebradora y unificadora, que dé respuestas desde una perspectiva global e integradora, implicando a la totalidad de las Consellerias de la Generalitat, al resto de administraciones públicas y, por supuesto, a las personas jóvenes», según sostiene el anteproyecto de esta norma.
Según el anteproyecto, los cambios que ha venido experimentando la realidad juvenil en los últimos años, y la importancia que este sector tiene sobre la población de la Comunitat Valenciana, hace necesaria la elaboración de una nueva normativa que englobe la tradición legislativa anterior, adaptándola a las nuevas exigencias que las personas jóvenes demandan.
En este sentido, Ballester dijo que esta Ley es «el proyecto estrella de esta legislatura en materia de juventud», una herramienta para que los jóvenes tiendan asociarse, ya que «cada vez hay menos jovenes que formen parte de los consejos de juventud».
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