Gobernar, ¿para qué?

En la medianoche del jueves al viernes comienza la campaña electoral autonómica más interesante de los últimos 25 años. Y digo más interesante, porque prácticamente todas las encuestas están dando un empate técnico entre los bloques ideológicos de izquierda y derecha. Por lo tanto, la campaña electoral va a ser más crucial que nunca, sobre todo en dos factores: por un lado, la movilización del electorado que tiene cada partido y por otro lado, la captación del voto indeciso.

Así las cosas, los candidatos deben dar una respuesta clara, contundente y concisa. Una pregunta que deben responder quienes se presentan a las elecciones ante sus electores es, “usted ¿para qué quiere gobernar?” La capacidad comunicativa que tenga cada uno es crucial, en tanto en cuanto, la sobreinformación aflorará en estos días donde se encontrará a toda hora y en cualquier lugar publicidad electoral. Por ello, la capacidad de síntesis y las razones de porqué votar una opción política tienen que constituir el eje de mensaje electoral potente que juegue con esos dos factores antes mencionados.

La campaña electoral es un momento crítico en el proceso democrático, ya que permite a los candidatos presentar sus propuestas y a los votantes evaluar y comparar las opciones disponibles. Hay quien tiene su voto predefinido por la afinidad o militancia ideológica en su partido. Pero, la evolución democrática de España indica que cada vez hay menos fidelidad en el voto y las transferencias de votos entre partidos de unas elecciones a otras varían. Incluso, en unas mismas elecciones, dependiendo la circunscripción a la que se vote como estas elecciones, se puede votar una opción en un ámbito y otra en otro, dependiendo de la confianza de los candidatos. La campaña electoral es una oportunidad para que los candidatos comuniquen sus opciones políticas, se conecten con los votantes y establezcan su imagen pública. Pero la campaña electoral empieza al día siguiente de unas elecciones y no se puede construir una imagen pública en dos semanas. Es lo que se denomina el concepto de la campaña permanente.

Además, la campaña electoral es importante porque ayuda a informar a la ciudadanía sobre los temas políticos y sociales que afectan a la sociedad. Los candidatos a menudo discuten sobre temas como la economía, la educación, la seguridad, la justicia social, la vivienda, la salud, el medio ambiente, entre otros. Esto permite que los ciudadanos comprendan mejor los problemas y las posibles soluciones, y puedan tomar decisiones informadas al emitir su voto.

La campaña electoral también promueve la participación ciudadana en el proceso democrático. La ciudadanía tiene la oportunidad de involucrarse en el debate público y expresar su opinión sobre las diferentes propuestas de los candidatos. Así, las reuniones que mantengan los candidatos con los representantes sociales son importantes en los compromisos que adquieran.

En estas elecciones vamos a tener dos debates. Los debates electorales son primordiales porque permiten a los candidatos presentar sus propuestas, proporcionan una plataforma para que los votantes comparen a los candidatos y sus posiciones, ayudan a los votantes a tomar decisiones más informadas y pueden influir en el resultado de la elección. Como ya es sabido, en estas elecciones habrá dos debates en los que asistan todos los candidatos. Está claro que los equipos de comunicación del actual President Ximo Puig está rehuyendo de escenarios donde se puedan contraponer los dos modelos de gestión de la Comunitat Valenciana, ya que el otro candidato con muy claras opciones a sustituirlo en el cargo, Carlos Mazón, ávido orador con buenas opciones de hacer un gran debate frente a Ximo Puig, le puede hacer pasar un mal trago al actual inquilino del Palau que haga equilibrar definitivamente la balanza hacia el lado de la derecha. Por lo que, el debate del jueves 25 de mayo será significativo, tanto por la audiencia como por la repercusión posterior que pueda tener y que tenga eco en las últimas horas de la campaña electoral.

Gobernar, «¿para qué? ¿con qué objetivo?, ¿por qué?» son preguntas fundamentales en la política y en la filosofía política, que aborda el propósito y la finalidad del gobierno. En términos generales, el gobierno existe para servir y proteger a la población de un país o una comunidad, garantizar la seguridad, la justicia y el bienestar de sus ciudadanos.

Sin embargo, el propósito exacto del gobierno puede variar dependiendo de la perspectiva política o ideológica. Por ello, los argumentos que deben dar los partidos tienen que ser muy claros en la campaña que empieza.

En última instancia, el propósito del gobierno debe ser determinado por el pueblo y estar en consonancia con las necesidades y deseos de la sociedad. ¿Qué preocupaciones tiene la sociedad? ¿En qué puedo mejorar esas problemáticas si tengo la capacidad y el honor de gobernar? En la medida que un líder político tenga la capacidad de responder a esos anhelos sociales, tendrá más fácil la victoria electoral.