Artículo publicado en diario ABC edición Comunidad Valenciana el 25 de Octubre de 2008:
Hace unos meses le preguntaba a un profesor de Teología cuál era la diferencia entre virtudes y valores. Me indicó que las virtudes humanas eran las actitudes y aptitudes positivas que vienen del cristianismo y que los valores es la palabra laica de las virtudes humanas.
Llamémosle virtudes humanas o valores, lo cierto es que hay muchas organizaciones que fomentan la educación de niños y jóvenes para que sean buenas personas. No debemos olvidar que el rol de la educación reside en la familia, aunque los centros de enseñanza cada vez juegan un papel mayor por los problemas existentes entre la compenetración entre familia y trabajo de sus progenitores.
Sin embargo, cada vez hay más instituciones, aparte de las propiamente docentes, ayudan en la educación durante el tiempo libre a miles de niños y jóvenes. Esas decenas de buenas personas que dedican una parte de su tiempo a formar a otros ciudadanos son el motivo del artículo que hoy escribo.
La Administración no llega a todo y es importante e indispensable la labor voluntaria de conciudadanos que sin esperar nada a cambio se vuelcan en proyectos de voluntariado, ayuda social o cooperación.
Desde estas líneas quiero agradecer la importante labor que hacen muchas personas de darse a los demás. Personas en el anonimato que tienen como objetivo ayudar y formar a los demás sin pensar en ellas mismas son el motor diario de nuestra sociedad.
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