Esta mañana he visitado el campo de voluntariado ‘Villa Romana L’Albir’ en L’Alfàs del Pi
Este campo de trabajo se caracteríza por que hay jóvenes de 7 países. La participación internacional en los campos de voluntariado permite que los jóvenes voluntarios intercambien experiencias y compartan sus costumbres.
La labor que realizan los jóvenes voluntarios durante los 15 días en los que se desarrolla el campo de trabajo de arqueología en Villa Romana L’Albir contribuye a la recuperación arqueológica y de patrimonio cultural.
El programa, que se inició el pasado 2 de agosto y finalizará el próximo 16 de agosto, cuenta con la participación de 20 jóvenes voluntarios 10 de ellos procedentes de Alemania, Turquía, República Checa, Grecia y México y los 10 restantes de la Comunitat Valenciana, Castilla León, Madrid, Aragón y Castilla La Mancha.
Con este campo de voluntariado se pretende fomentar el respeto por el patrimonio arqueológico mediante el contacto con un yacimiento, dar a conocer el patrimonio histórico de L’Alfàs del Pi, y transmitir la importancia de la preservación del patrimonio cultural.
El Campo de Trabajo “Villa Romana L’Albir” es un proyecto de voluntariado promovido por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) junto con el Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi, y el patrocinio de la Federación Valenciana de Cajas de Ahorros. Se trata de un campo de trabajo de tipo arqueológico situado en un conjunto arqueológico de los siglos III-V d. C. que se descubrió en la playa de L’Albir, en la localidad de L’Alfàs del Pi.
El conjunto arqueológico está compuesto por una villa, una necrópolis y un mausoleo familiar de la época romana, y los trabajos de excavación de los voluntarios se desarrollan en el primero de los yacimientos, concretamente en las termas, donde aprenderán el funcionamiento y el uso que le daban los habitantes de la época romana.
Los voluntarios que durante quince días están trabajando en el yacimiento de la playa de L’Albir están realizando tareas de limpieza y excavación de los restos de las termas, además de labores de documentación de los restos extraídos, como la elaboración de fichas, dibujos y mediciones.
Los jóvenes están dirigidos por técnicos arqueólogos que les explican la metodología que hay que seguir en las excavaciones arqueológicas.
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